martes, 5 de junio de 2012

Fernando Llorente es el 'nueve' de la Selección Española


Después de una extraordinaria temporada y de su pasado como meritorio en la selección, Fernando Llorente merece liderar el ataque español en Polonia y (esperemos) Ucrania

De ese “par” de dudas, probablemente la más comentada sea la del nueve. En estas dos semanas de preparación, Vicente del Bosque ha favorecido la competencia entre Álvaro Negredo y Fernando Torres, distribuyendo los minutos de forma equilibrada entre los dos mientras dejaba descansar a Fernando Llorente. Tanto Negredo como Torres han respondido en niveles parecidos, en muchas ocasiones frustrando, en muy pocas sorprendiendo agradablemente, y en líneas generales sin enamorar a nadie con su rendimiento.

Si Torres tiene una ventaja sobre Negredo, es que cuenta con la confianza absoluta del técnico español. Para disipar cualquier duda sobre la debilidad del salmantino por el de Fuenlabrada, solo hay que recordar que Del Bosque lo incluyó en la lista de 23 que fueron al Mundial a pesar de que el ex-atlético acababa de firmar la peor temporada de su carrera, e que incluso le dio algunos minutos que casi cuestan muy caro, como su terrible aparición en los últimos minutos de la final. Pero Torres conoce el grupo de jugadores mucho mejor que Negredo, ya ha demostrado que rinde en las grandes ocasiones cuando está en forma – recuerden el gol en la final de Viena – y nunca se puede decir que un jugador de su capacidad física haya llegado a su techo a los 28 años.

A favor del sevillista Negredo hay que tener en cuenta que Del Bosque tiene cierta debilidad por su forma de moverse en el ataque, ya que se involucra más en el juego que, por ejemplo, Roberto Soldado, y que consigue abrir amplios espacios con sus desmarques. Sin embargo, el delantero madrileño no ha hecho todavía un partido redondo con España, y después de varias pruebas ya ha llegado la hora de tomar decisiones.

Lo más preocupante es que ambos nueves, después de haber jugado una temporada muy por debajo de su desempeño de años pasados, han llegado a esta Eurocopa en su mejor momento de forma de los últimos meses, lo que lamentablemente no es decir mucho. Sumando todas las competiciones, Torres marcó once goles este año, la gran mayoría en los últimos dos meses, mientras que Negredo, con sus 14, se quedó en la mitad de los que había marcado el año pasado, aunque su buen final de temporada le valió la llamada de del Bosque cuando Villa anunció que no podría llegar a tiempo.

Precisamente, la sombra del asturiano es muy alargada, tanto que nos llevó con sus goles a las semifinales de la Eurocopa de 2008 y a las del Mundial de 2010. Sin él, y a pesar de disfrutar de un centro del campo que crea juego y ocasiones sin parar, España sufre para marcar goles. Si Negredo y Torres, en su mejor momento de la temporada, se muestran tan incapaces de convertir las oportunidades que el equipo crea como nos tocó sufrir en el amistoso contra China, hay que pensar en otra alternativa.

En su selección de 23 jugadores, Del Bosque dejó bastante claro que jugar sin delantero fijo no es una prioridad, ya que llevó a tres arietes puros y dejó fuera de la lista las pocas opciones de segundo punta que tenía. Incluso reconociendo que es posible que David Silva se posicione como falso nueve en alguna situación específica de juego, ya conocemos suficiente a Del Bosque y sabemos que en la mayoría de las ocasiones al salmantino le gusta tener una referencia en el área que abra espacios con su movilidad y amenace en el juego por alto.

En este contexto, cada vez queda más claro que el mejor candidato para liderar el ataque español es Fernando Llorente. El riojano ha protagonizado la mejor temporada de los tres delanteros, marcando 29 goles en 42 partidos, llevando a su equipo a dos finales y

confirmando la calidad que ya mostró en menor medida en las tres temporadas anteriores. A los 27 años, Llorente viene creciendo año tras año, y a su ya conocida fortaleza en el juego aéreo con su 1,95m ha unido un desarrollo impresionante en la elaboración de jugadas, fruto de su relación laboral, inicialmente difícil y hoy ya totalmente asentada, con Marcelo Bielsa.

A los que piensan en Llorente como el estereotipo de delantero inglés – alto, fuerte y nulo con los pies – hay que recordarles que el Rey León llegó a Primera División asombrando por su juego a ras de suelo de la mano de Ernesto Valverde en 2005. Tras dos años muy duros en los que apenas jugó, recuperó su confianza dirigido por Joaquín Caparrós, que le enseñó a aprovechar su ventaja física jugando como pivote, haciendo pantallas, aguantando la pelota y cazando centros de las bandas. La llegada de Bielsa le ha permitido recuperar ese talento de jugar raso, y hoy por hoy el riojano es un atacante completísimo, perfectamente capaz de adaptarse al juego interior de Iniesta y Silva, o de servir de objetivo para los centros de Jordi Alba o Jesús Navas.

Llorente no es un novato en la selección. Ya hizo su ‘mili’ en la Copa Confederaciones de 2009, en la que marcó contra el país anfitrión, y en el Mundial de 2010, en el que hizo un partidazo contra Portugal. Esta Eurocopa llega en el momento perfecto para que el jugador del Athletic brille y aporte los goles que no podrá marcar Villa. Es su hora. Ahora solo falta esperar que Del Bosque y Toni Grande resuelvan sus dudas y elijan al león por encima del niño… y del tiburón. 

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